Secretaria provincial PSPV-PSOE

 

La secretaria general del PSPV-PSOE de la provincia de València, Mercedes Caballero, ha lamentado hoy que el PP impulse un veto al acuerdo aprobado entre el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) que permite a los ayuntamientos disponer del superávit de 2019 para afrontar la crisis del COVID-19. Caballero ha asegurado que gracias a este pacto, los ayuntamientos “dispondrán de un fondo presupuestario de 5.000 millones, podrán disfrutar de un tipo de interés efectivo del 0% y se ahorrarán hasta 70 millones de euros anuales de intereses que hoy están pagando por tener sus remanentes en las entidades financieras”.

La dirigente provincial ha instado a Isabel Bonig a “rebelarse” contra la orden de la calle Génova de impedir este acuerdo. “El PP valenciano debe anteponer los intereses de la ciudadanía a las consignas de su partido. Si el PP-CV quiere tener un mínimo de credibilidad debe adherirse al acuerdo de la FEMP porqué significa liquidez para los ayuntamientos y eso supone dinero para hacer atender las necesidades derivadas de esta pandemia, con servicios que redundan en el beneficio de las personas que más lo necesitan”.

Mercedes Caballero ha señalado que ahora “el PP valenciano tiene la oportunidad de elegir entre la política de regate corto y los intereses de las personas”. Para la dirigente socialista, la campaña contra el acuerdo “demuestra que los populares solo quieren jugar a hacer política y no tienen el más mínimo sentido de Estado. Ahora toca pensar en los intereses de la ciudadanía que, ante esta crisis, necesita que las instituciones estén a su lado. Nadie puede quedar atrás”.

La líder de los socialistas de la provincia de València ha recordado que “es el PSOE el partido que ha buscado una solución para desbloquear la congelación de los remanentes de Tesorería de los ayuntamientos” y ha recordado que es “una ley del PP la que está impidiendo gastar esos remanentes a los municipios”.

Mercedes Caballero ha lamentado la “hipocresía” de un partido que solo se limita a rechazar la propuesta de los socialistas sin ofrecer alternativa alguna. “El PP de Casado nos tiene acostumbrados al frentismo, pero Bonig debería plantar cara a esta estrategia destructiva y velar por los intereses de los ciudadanos en los municipios en los que gobierna”.