El portavoz socialista en la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, ha vuelto a denunciar públicamente la preocupante situación y las deficiencias que soporta el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia y el absoluto desgobierno que sufre este servicio esencial por parte del equipo de gobierno de la Diputación.

Bielsa, que se ha reunido este lunes para escuchar a un grupo de bomberos ante el parque cerrado de la Pobla de Farnals, junto a concejales de El Puig y Rafelbunyol, defenderá en el pleno del miércoles una moción con propuestas para corregir el rumbo de una gestión que no solo ha incumplido acuerdos firmados, sino que ha demostrado una alarmante incapacidad para hacer frente a los retos actuales de seguridad y emergencias.

El portavoz socialista ha lamentado que este fin de semana se ha producido un incendio en El Puig que han tenido que sofocar medios de otros parques de bomberos ya que el de la Pobla de Farnals, el más cercano al siniestro, se encontraba cerrado, como también este lunes, con el consiguiente peligro para las personas ante el mayor tiempo empleado en la extinción. Ello en otra jornada declarada de riesgo extremo.

Bielsa ha explicado los detalles de la iniciativa que el grupo socialista propondrá al pleno mientras los bomberos han invocado el denominado ‘escaño 32’ para poder intervenir y que se puedan escuchar en la propia sesión plenaria sus reclamaciones.

La moción socialista recoge que en una provincia que ha sufrido la tragedia de la Dana, que debería haber impulsado una transformación profunda en la gestión de emergencias con más inversión, la realidad es que se ha producido una degradación creciente de los medios del Consorcio.

Los propios profesionales advierten que la situación actual es peor que antes de aquella catástrofe. «Esa frase de ‘estamos peor que antes de la Dana’, en boca de los bomberos debería causar escalofríos a cualquier responsable político porque lo que está en juego es la vida de las personas y la seguridad de nuestros municipios», lamenta Bielsa.

Así, la situación actual está marcada por la reducción continuada de efectivos, vacantes sin cubrir, abuso estructural e insoportable de las horas extra, vehículos inoperativos, falta de medios materiales, ausencia de planificación y una gestión de personal que no responde a criterios objetivos ni transparentes.

Todo ello sostenido por un personal en condiciones precarias. A esto se suma la falta de autocrítica, la improvisación y una dirección política marcada por la arrogancia y el desprecio.

«Este no es un problema técnico, es un problema político y lo que exigimos es que asuman de una vez su responsabilidad porque el Consorcio de Bomberos no puede seguir funcionando por la inercia y el sacrificio de quienes lo sostienen día a día a pesar de todo», añade el portavoz socialista.