El PSPV-PSOE de la provincia de València se ha sumado a la reivindicación del colectivo trans, LGTBI+ y su tejido asociativo, ante la necesidad de visibilización y reconocimiento de sus derechos más básicos. La CEP ha denunciado, asimismo, las campañas de desprestigio y acoso que las estigmatizan, especialmente a las mujeres transexuales, precisamente por transgredir los estereotipos sociales.

El secretario general del PSPV-PSOE de la provincia de València, Carlos Fernández Bielsa, ha manifestado que “el debate público y social no puede acabar, en ningún caso, en transfobia, sentimiento de rechazo o intolerancia, sino en la búsqueda de soluciones para la inclusión e integración del colectivo transexual”. En esta línea, ha subrayado que hay que combatir “la precariedad y la falta de empleo estable, dos de las carencias más importantes para la integración social de las personas transexuales”.

Bielsa ha apelado al municipalismo para hacer frente a las desigualdades que aún persisten para las personas trans. “Por responsabilidad social en la defensa de las personas transexuales, y por extensión a todo el colectivo LGTBI+, se han de impulsar políticas municipales necesarias para la diversidad sexual y de género, la inclusión social y la lucha contra la discriminación sexual y los delitos de odio, así como otras medidas que promuevan la protección integral de la comunidad trans,  dado que es desde lo local como podemos hacer efectivos muchos de los derechos y garantías reconocidos en la legislación que todavía no se han implementado”, ha añadido.

La secretaria de LGTBI y Diversidad, Daniela Requena ha subrayado que “si bien existe un amplio reconocimiento jurídico del derecho al trabajo, plasmado en multitud normativas y planes de ocupación, no es menos cierto que las personas transexuales en nuestro país continúan encontrando multitud de obstáculos a la hora de acceder al mercado laboral a causa de los prejuicios existentes y de la falta de políticas adecuadas, impidiendo alcanzar una vida digna, de sustento, que permita su libre desarrollo”.

Por ello, ha reclamado que “como colectivo minoritario dentro de la diversidad sexual, debemos tener altura de miras e ir más allá de las polémicas exigiendo derechos básicos como una vida digna, el libre desarrollo, seguridad, libertad, inclusión, respeto y acceso al mercado laboral para su vida y sustento”.