El PSPV-PSOE estudia casos como Limonges Métropole, Bilbao Metrópoli-30 o Barcelona, con proyectos que han revitalizado sus espacios periurbanos

El PSPV-PSOE de la provincia de València ha debatido con expertos europeos y de distintas ciudades de España nuevos modelos urbanos y de gobernanza metropolitana durante la jornada “Área metropolitana, la descentralización del ecosistema urbano». A través de cuatro mesas redondas, la jornada realizará un diagnóstico de las necesidades del área metropolitana de València. Representantes municipales,  especialistas de universidades y responsables de la administración autonómica estudian casos de éxito para construir “un nuevo modelo de gobernanza metropolitana”, que se consolide a largo plazo, con el horizonte 2035.

Este modelo, según la secretaria general de los socialistas de la provincia, Mercedes Caballero, “debe centrarse en ejes como el crecimiento eco-sostenible, una industria diversificada y generadora de empleo de calidad, un nuevo mapa de la movilidad en el área periurbana de València y empoderamiento de las administraciones locales”.

Limonges Métropole: más competencias

El primero de los modelos es el de Limoges Métropole, una comunidad urbana francesa de cooperación intermunicipal que agrupa a 20municipios con un total de 208.000 habitantes. Según ha indicado su director, Jean Paul Duret, este organismo público cuenta con 74concejales comunitarios que gestionan los servicios de  520 km cuadrados.

Para ciertas áreas, ha añadido, “la transferencia de competencias es global. Es el caso de los transportes urbanos, de la red vial o bien de la gestión de residuos urbanos”. El director de Limonge Métropole ha señalado que, entre las competencias que asume la comunidad urbana, destacan las políticas de vivienda, inserción laboral, medio ambiente y calidad de vida, infraestructuras y movilidad. Otro de los aspectos que ha destacado Duret es la financiación, un elemento que contribuye a otorgarle un gran nivel de autonomía en su gestión.

Bilbao Metrópoli 30: Capital público-privado

Por su parte, Alfonso Martínez Cearra, director general de Bilbao Metrópoli-30 ha expuesto la experiencia del proceso de revitalización del Bilbao metropolitano, tras la crisis que sacudió en los años 80 la economía de los municipios situados a lo largo de la ría de Bilbao. “Numerosas empresas dedicadas a los sectores tradicionales como siderurgia, naval o maquinaria cesaron su actividad dejando una estela de desempleo masivo y ruinas industriales en un medio ambiente sumamente degradado”, ha relatado.

Martínez Cearra ha explicado cómo las instituciones públicas vascas decidieron lanzar un programa de revitalización social, económica, urbana y medioambiental, en colaboración con las principales empresas de la zona, naciendo sí la Asociación para la revitalización del Bilbao metropolitano y el Plan Estratégico.  “Una de las primeras decisiones fue la de incluir a todos los municipios afectados en el proceso de transformación. De esta forma se pusieron en marcha los proyectos estratégicos que determinaron un cambio radical de tendencia, entre ellos el Metro o la limpieza de la Ría. Estos proyectos abarcaban áreas supramunicipales, gestionadas por consorcios como el de Transporte y el de Aguas, agrupando a los municipios afectados y a la Diputación Foral de Bizkaia”, ha añadido.

Otros proyectos de gran importancia han sido la regeneración urbana de antiguas zonas industriales, ferroviarias y portuarias, que se canalizaron a través de la sociedad pública interinstitucional Bilbao Ría 2000 en la que la administración del Estado y las administraciones vascas están representadas al 50%. “La colaboración interinstitucional fue decisiva asimismo en la construcción de la nueva feria de muestras, la ampliación del puerto, el museo Guggenheim y otros grandes proyectos, en los que la iniciativa privada juega un papel fundamental”.

Modelo de Barcelona: Punto de cohesión social

Por su parte, la diputada en el congreso y ex concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, Carmen Andrés, ha subrayado que el área metropolitana de una gran urbe puede ser una pieza clave en aspectos de gran relevancia como “la lucha contra la pobreza energética, en el acceso a la vivienda o en la promoción de empleo, la formación profesional”.

La parlamentaria socialista ha expuesto su experiencia en la administración local y ha resaltado que estos espacios también pueden promover políticas de igualdad de oportunidades de las personas con diversidad funcional. Todo –ha añadido- “a partir de un modelo territorial compacto e inclusivo”.