Hoy es el Día Mundial contra el trabajo infantil. La ONU indica que esta jornada se centrará en el impacto de la crisis sanitaria en el trabajo infantil. La pandemia del COVID-19 está teniendo un gran impacto en la vida y los medios de vida de las personas. Las niñas y los niños son uno de los colectivos más vulnerables, los primeros en sufrir.
La crisis puede empujar a millones de niñ@s en todo el planeta al trabajo infantil. Actualmente, se estima que ya hay 152 millones de niñ@s en situación de trabajo infantil, de los cuales 72 millones realizan trabajos peligrosos.
Est@s niñ@s ahora tienen un riesgo aún mayor ante las difíciles circunstancias que estamos viviendo. La infancia es el colectivo más vulnerable y en el que la pobreza tiene efectos más intensos en el estado del bienestar presente y futuro de todo el conjunto de la sociedad.
La reciente aprobación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) impulsado por el Gobierno supone un gran impacto en la reducción de la pobreza infantil ya que podrían llegar a beneficiarse 2,3 millones de personas, un 30% de ellas menores, y 850.000 hogares en riesgo de pobreza, un importante paso en la lucha contra la pobreza y la reducción de la desigualdad.
Este programa demuestra que es posible luchar contra la pobreza infantil desde las políticas públicas, ya que se estima que la mitad de los hogares beneficiarios de este programa lo conforman familias con hijos menores a cargo en situación de pobreza y exclusión social.