Los prejuicios sobre la transexualidad, los estereotipos construidos en el imaginario colectivo y el desconocimiento acerca de la problemática social que vive este colectivo suelen ser las causas más habituales de los comportamientos discriminatorios y de las diversas actitudes de desprecio hacia las personas transexuales. Las expresiones más comunes de la discriminación por identidad de género guardan una estrecha relación con el más profundo desconocimiento de nuestra realidad social.
Como cada año, el día 31 de marzo es el Día de la Visibilidad Trans, personas de la comunidad LGTBI+ que reivindican su visibilidad como colectivo minoritario dentro de la diversidad sexual, más allá de las polémicas, y exigiendo derechos básicos como una vida digna, el libre desarrollo, seguridad, libertad, inclusión, respeto y acceso al mercado laboral para su vida y sustento.
El PSPV-PSOE de la provincia de Valencia se suma a la reivindicación del colectivo trans, LGTBI+ y su tejido asociativo, ante la necesidad de visibilización y reconocimiento de sus derechos más básicos, así como la denuncia de las campañas de desprestigio y acoso que las estigmatizan, especialmente a las mujeres transexuales, precisamente por transgredir los estereotipos sociales. El debate público y social no puede acabar en ningún caso en transfobia, sentimiento de rechazo o intolerancia, sino en la búsqueda de soluciones para la inclusión e integración del colectivo transexual.
Por responsabilidad social en la defensa de las personas transexuales, y por extensión a todo el colectivo LGTBI+, se han de impulsar políticas municipales necesarias para la diversidad sexual y de género, la inclusión social y la lucha contra la discriminación sexual y los delitos de odio, así como otras medidas que coadyuven a la protección integral de la comunidad trans, dado que es desde lo local como podemos hacer efectivos muchos de los derechos y garantías reconocidos en la legislación que todavía no se han implementado, todo ello basado en criterios de proximidad, conocimiento social de nuestro territorio y las singularidades de diversidad social inherente a cada municipio.
Asimismo, hacemos hincapié en que, si bien existe un amplio reconocimiento jurídico del derecho al trabajo, plasmado en multitud normativas y planes de ocupación, no es menos cierto que las personas transexuales en nuestro país continúan encontrando multitud de obstáculos a la hora de acceder al mercado laboral a causa de los prejuicios existentes y de la falta de políticas adecuadas, impidiendo alcanzar una vida digna, de sustento, que permita su libre desarrollo.
Uno de los campos donde las personas transexuales tienen más dificultad en su integración es el mundo laboral. De esta manera, las personas transexuales demandan que se reconozca al colectivo transexual como un colectivo especialmente sensible a la discriminación social, laboral y jurídica y que los estamentos pertinentes potencien medidas para la mayor inserción laboral de este sector de la población, como pudieran ser políticas de discriminación positiva.
La relación con el mundo laboral, como muchas otras cosas, tiene que ver, entre otros factores, con la “invisibilidad” con la que viven, con el apoyo familiar y educativo que haya recibido, así como la agilidad administrativa en la obtención de documentación identificativa; por esta razón, muchas personas trans no acceden al mercado laboral, o renuncian a su actividad profesional, o se ven abocadas a realizar trabajos dentro de la “economía sumergida” y no acorde con su formación.
La precariedad y la falta de empleo estable es una de las carencias más importantes para la integración social de las personas transexuales. La inexistencia de una solución clara para estas personas obstaculiza el planteamiento de procesos vitales de las que otras personas disfrutan sin mayor dificultad.
Por lo que, con ocasión de la efeméride del 31 de marzo de 2022, nos sumamos a la reivindicación de la visibilidad transexual, la inclusión social y laboral, y el rechazo sin paliativos de la transfobia.